Uno de los mayores atractivos de Japón es su rica gastronomía. El país asiático ofrece a tu paladar la oportunidad de acceder a sabores que nunca antes ha disfrutado, como es el caso del dango.
Se trata de unas pequeñas bolas de harina de arroz que se sirven ensartadas en un palo de bambú. Habitualmente, se ponen tres o cuatro en cada pincho, tal como aparece en la imagen de cabecera.
Naturalmente, el dango no es solamente una colección de bolas de harina de arroz, sino que se acompaña con otros ingredientes, los cuales varían dependiendo de la región. Una de las variedades más populares es el Mitarashi dango, donde las bolas se cubren con un sirope hecho con salsa de soja, azúcar y almidón.
También es probable que hayas escuchado hablar del Bocchan dango, que destaca por tener tres colores: rojo, blanco y verde, proporcionados por las judías rojas, el huevo y el té verde, respectivamente. Otras variedades que no debemos dejar de probar si tenemos la oportunidad son el Goma (con semillas de sésamo), el Kinako (con harina de soja tostada) y el Kuri dango (cubierto de pasta de castaña).
Los japoneses consumen dango durante todo el año (luego, para cada festividad existe una variedad concreta) y es posible encontrarlos en cualquier konbini (tiendas abiertas 24 horas al día, 7 días a la semana), aunque los entendidos en cocina japonesa recomiendan que el primer dango que probemos proceda de una tienda especializada en esta comida, donde son más sabrosos debido a que se cocinan con más mimo.
Foto – flickr
El artículo Todo lo que necesitas saber sobre el dango ha sido originalmente publicado en Absolut Japón.